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Registro | Login |
Clasificación | Persp. |
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SOLVENCIA | ||
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30-04-21 | AA+ | Estables |
11-08-20 | AA+ | Estables |
LíNEA BONOS 384, 385, 597, 1050, 1051 - C, D, Linea | ||
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30-04-21 | AA+ | Estables |
11-08-20 | AA+ | Estables |
Feller Rate ratificó la clasificación de la solvencia de LQ Inversiones Financieras S.A. en “AA+”. Las perspectivas de la clasificación son “Estables”.
La clasificación de LQ Inversiones Financieras S.A. (LQIF) se fundamenta en su condición de sociedad de inversión, con un flujo de recursos que depende de los dividendos de su filial, Banco de Chile. La sociedad tiene una capacidad de generación y una estructura de capital y flexibilidad financiera evaluadas en muy fuerte, junto a un perfil de negocios evaluado en fuerte.
La actividad que concentra la mayor parte de los activos e ingresos de LQIF es su inversión en Banco de Chile (clasificado en “AAA/Estables” por Feller Rate). Al cierre de marzo de 2021, el holding era propietario de manera directa e indirecta del 51,15% de la institución bancaria.
Banco de Chile tiene un sólido posicionamiento en todos los negocios y segmentos del sistema bancario, con una cartera de créditos de tamaño relevante ($31.665 mil millones en colocaciones totales a febrero de 2021).
La alta diversificación de los negocios beneficia los resultados del banco, ya que no dependen de un sector en particular, observándose consistentemente ingresos altos y sostenibles a lo largo de los ciclos. Pese al complejo contexto económico, el desempeño financiero del banco ha sido adecuado, con sanos indicadores para el portafolio de créditos y una alta cobertura de provisiones para mitigar eventuales incrementos del riesgo. A febrero de 2021, la utilidad final acumulada del banco alcanzó a $110.676 millones, equivalente a un 17,5% del total del acumulado por la industria a esa fecha.
A nivel consolidado, los retornos de LQIF son altos y estables, del orden de 1,3% sobre activos y de 12,4% sobre patrimonio en promedio en los últimos cinco años, reflejando el buen desempeño de Banco de Chile. La elevada generación operacional del banco y su política de reparto de dividendos se ha traducido anualmente en un flujo de caja importante para LQIF.
En 2021, los dividendos percibidos con cargo a las utilidades del banco en 2020 alcanzaron a $112.669 millones, consistente con una capacidad de generación de ingresos muy fuerte. La disminución con respecto al año previo ($179.300 millones en 2019) se explicó principalmente por una mayor retención de utilidades del banco (incluido un monto relevante asociado a corrección monetaria del capital pagado y reservas), así como por un menor ingreso operacional y un incremento del gasto por riesgo en el período.
El endeudamiento de LQIF es bajo y está asociado a obligaciones por bonos con perfil de vencimiento de largo plazo. La sociedad mantiene una amplia holgura con respecto al compromiso establecido en sus emisiones de bonos, con un indicador de pasivos ajustados sobre activos ajustados a nivel individual que se ha situado en los últimos años en rangos de 0,09 veces (comparado con un covenant de 0,4 veces).
El bajo nivel de endeudamiento de LQIF junto al flujo de utilidades que recibe de su filial determinan una elevada cobertura de dividendos sobre gastos financieros. Específicamente, considerando los dividendos percibidos en 2021 la cobertura era 12,5 veces (versus 21,6 veces en 2019).
LQIF tiene amplio acceso al mercado financiero a través de emisiones de bonos. A las emisiones de deuda vigentes, en 2020 se sumó la inscripción de dos nuevas líneas de bonos a 10 y 30 años, con un monto máximo de UF 12 millones cada una. LQIF es propiedad, en igual proporción, de Quiñenco S.A. y Citigroup Inc., siendo Quiñenco S.A. el accionista controlador.
Las perspectivas de LQIF son “Estables”. La sociedad tiene una flexibilidad financiera muy fuerte, reflejada en un bajo nivel de endeudamiento y una elevada cobertura de dividendos sobre gastos financieros.
Por su parte, Banco de Chile tiene un estricto control de crédito y riesgo financiero, junto a una diversificada estructura de balance y sólida capacidad de generación, que benefician su operación en un entorno desafiante. En tanto, sus adecuados índices de capital sitúan al banco en una buena posición para ajustarse a los próximos requerimientos regulatorios.
Las clasificaciones de riesgo de Feller Rate no constituyen, en ningún caso, una recomendación para comprar, vender o mantener un determinado instrumento. El análisis no es el resultado de una auditoría practicada al emisor si no que se basa en información pública remitida a
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